martes, 25 de agosto de 2009

Recuerdos de mis viajes I

Amigos, como saben (¿saben?) estuve de viaje. He aquí mi Diario de vida de éste. La primera parte, que les mandé a algunos de ustedes. Un abrazo!

"Amigos queridos, estimados no sé cuánto, y (en muchos casos) deseables amigas:
Auto referente escribir un mail sobre mi vida? Pero por supuesto, cuándo no?! Todo esto se trata de mi, de mi, de mi, de yo, de yo, de yo.
Me parece que lo más lógico es partir por el principio. Obvio, si no sería bien complicadito empezar desde atrás y, la verdad, ja´mas me ha acomodado ese inicio. Ni después de varias piscolas, como a un par que conozco por ahí (sí, así es, estoy hablando de ti, tú sabes).
Llegué. Sí, es bien bueno llegar. De puro tonto que soy, mientras esperaba para tomar el vuelo en Santiago, fui y compré un pisco en el duty free. ¿Qué no pensó Andrés? Que el muy gil iba a tener que hacer cambio de vuelo en Paris, por lo que no iba a poder meter el pisco llevándolo en la mano. Llegado el momento, en el Aeropuero de Paris, lleno de franceses (cosa bien obvia, por lo demás), me preguntan si llevaba más d 100 cc de algún líquido. "¿Aparté de mi sangré?" pregunté así, acentuando francesamente. "Oui" me respondieron, que quiere decir sí en francés (creo). Y ahí saqué los 750 cc de pisco, o felicidad absoluta como también le llamo. No me mataron porque les salía caro, así que tuve que ir y meterlo como equipaje, envuelto en bolsas y con cinta de embalaje. Me creerán que llegó entero? Dios cuida al alcohólico, he ahí una prueba más.
De ahí Bilbao, después San Sebastián (que en euskera se dice Donostia...así como Señor ostia, pero no...mal chiste). Ahí estaba Andrés/Andi/Andrelo, solo, con chaqueta de cuero, chaleco, bufanda, cuello verde que no combinaba tanto, mochilota pesadota y maletota más pesadota pero con rueditas de las que dan vueltas. Y dónde fui? Ni idea. Caminé buscando la pensión donde tenía que quedarme, donde estabn las reservas. Pero en otra ciudad, sobre todo en este lado del charco, bien difícil cachar. Así que me jui directo a la oficina de turismo, porque si hay algo que hay acá es turistas y gente preguntando dónde están los lugares. Incluso a mí una seeñora me preguntó en inglés dónde estaba La Concha. Uno de esos momentos maravillosos, tan graciosos que parecen de mentira...cómo decirle a la señora en cuestión que:
1.- ESTABA CON MALETA Y CARA DE PERDIDO.
2.- Si no exploró sus opciones en la adolescencia, ahora se buscara un buen joven mozuelo pagado que la ayudara.
Pero llegué. Me instalé, salí a pasear, me perdí, saqué fotos, las subí a facebook, me las comentó la mitad de la humanidad y dormí.
En los días que aún no había clases salí a conocer harto la ciudad. Estuve con tres chilenas que están de intercambio acá, bien simpáticas, de la Universidad Adolfo Hitler (gracias por el chiste, Daniel). Bien buena onda ellas, tomamos unas piscolas. No Jorge, no me agarré a ninguna...
...todavía.
También anduve con un uruguayo que está también en el curso conmigo, Alejandro, un tipo muy simpático, re chistoso y que trató de explicarme por qué existen diferencias fonéticas entre uruguayos y argentinos. Para mí sigue siendo un mito, los uruguayos les robaron el acento, los argentinos les robaron a Gardel. Disculpen mis amigos de ese lado de la cordillera.
Me compré una bicicleta Peugeot, que no sabía que existían, y un celular, que sí sabía que existían. Por si alguien queire llamarme, les doy las cinco mil cifras que lo forman: 34 (código español) 690276006.
Y la Universidad...ESTO SI ES UNA UNIVERSIDAD. Ustedes saben cómo se explican las diferencias entre personas? CON ESTADÍSTICAS. Y entre pueblos? CON ESTADISTICAS. Y entre religiones? CON...no, espera...bueno, igual: CON ESTADISTICAS.
No, en serio, los profesores son full metal power, en dos días he aprendido más de metodología que en toda la vida universitaria (salvo, claro, lo que aprendí con mis maravillososo jefes mientras trabajé con ellos. NO ME OLVIDEN :)
Ahora, dos listas.
COSAS QUE NO SE EXTRAÑAN:
1.- El psicoanálisis.
2.- El metro. Sí se extraña un poco el centímetro (uuuuuf....el sentido del humor se mantiene, eh?)
3.- Los camellos.
4.- Las distancias. Acá todo está cerca, excepto algunas cosas que, obvio, están más lejos...pero tengo a Anacleta, la bicicleta. Ella me salva.
COSAS QUE SI SE EXTRAÑAN:
1.- El clima. Llueve durante harto rato. Pero después se detiene, para dar paso a...bueno, más lluvia,
2.- La piscola. En dos días ya no quedaba pisco (no madre, no soy alcohólico, lo tomé con más gente).
3.- Saber dónde quedan las cosas (los lugares, hay "cosas" que mantienen su ubicación sin importar dónde se esté).
4.- Los partidos políticos (Risas).
5.- La buena misa dominical. Acá son súper blasfemos, terrible.
Eso. Ya se me pegó un poco el acento, sobre todo porque hay que hablar súper neutro. Imagínense, si allá nadie me entendía, acá ya es de locos.
Un abrazo a todos, les mando un temita de Andrés Calmaro que, en parte, escribió una canción que yo tenía pensada escribir antes. Infeliz.
Y las españolas hablan muy rico.
Andrés/Andi/Andrelo."